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| - Escribe el primer párrafo de tu episodio aquí.
- Escondidas es un episodio de la segunda temporada de la serie.
- thumb|275pxCuando era muy pequeño mis padres solían llevarme a la casa de mis tíos para pasar el fin de semana. La mayoría del tiempo me la pasaba jugando con mis dos primos, que tenían más o menos la misma edad que yo. Ellos vivían en una granja muy espaciosa en la que podíamos correr y hacer todo lo que quisiéramos. Estas no eran las pisadas de un niño. Eran lentas, pesadas y premeditadas. Contuve mi aliento, rezando porque los ruidos se detuvieran. Pero no fue así. Los pasos seguían, y se escuchaban cada vez más cerca. Pisada…pisada…thud Pisada…pisada…thud Nada de esto tenía sentido.
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| - Estreno en Disney Channel US
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| - Estreno en disney Channel Latinoamérica
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| - Escribe el primer párrafo de tu episodio aquí.
- thumb|275pxCuando era muy pequeño mis padres solían llevarme a la casa de mis tíos para pasar el fin de semana. La mayoría del tiempo me la pasaba jugando con mis dos primos, que tenían más o menos la misma edad que yo. Ellos vivían en una granja muy espaciosa en la que podíamos correr y hacer todo lo que quisiéramos. Cuando nos sentíamos con suerte nos escapamos a la granja contigua que estaba a como medio kilómetro de ahí. La granja llevaba mucho tiempo abandonada, estaba llena de estructuras en ruinas que se mantenían en pie a pesar de los años. Esta era una mina de oro para tres chicos aventureros como nosotros, estábamos ansiosos por explorarla, especialmente después de haber oído los rumores de que la granja estaba embrujada. Era una historia muy clásica – un hombre se vuelve loco, mata a toda su familia con un hacha, termina colgándose en el sótano, regresa cada noche como un espíritu furioso en busca de nuevas víctimas. Bueno, cosas espeluznantes de esa naturaleza. Incluso a esa edad ya creía que se lo estaban inventando todo, o sólo exagerando rumores antiguos. Pero viendo como el estado de la granja era perfecto para ese tipo de cosas, decidí creérmelo solamente para hacer más emocionante la aventura. Una tarde decidimos jugar a las escondidas en esa granja. Cuando era mi turno de esconderme, corrí hacia un granero marrón que tenía algunos cuartos en la parte superior, subí por las escaleras y busqué un lugar donde esconderme. Aún habían algunos muebles adentro, estaban podridos y mugrientos, algunas otras pertenencias estaban tiradas en el piso. Tuve que pasar por platos rotos, ropas andrajosas y libros rotos, hasta que encontré un closet en el que me podía esconder. Era perfecto, incluso habían algunos vestidos negros adentro de él con los que me podía ocultar mejor. Me metí en el closet y logré cerrar las puertas. Las puertas del armario estaban algo dobladas y tenían una grieta que dejaba pasar algo de luz. Me arrodillé en posición fetal y esperé. Algo de tiempo pasó, y no vi ni rastro de mis primos. Esperé un poco más, de vez en cuando me preguntaba si debería salir y rendirme o seguir esperando a que me encontraran. Después de media hora me comenzaba a aburrir, recosté mi cabeza a un lado del armario y me quedé dormido. Me desperté de un tirón. Todo estaba oscuro. Mareado y confundido, me olvidé por un minuto donde estaba y que estaba haciendo. Lentamente comencé a recordar, hasta que me di cuenta de que estaba abandonado y ya se hacía de noche, el temor creó un vacío en mi estómago. Intenté levantarme, pero mi pierna dormida me lo impedía. Me quedé quieto un rato, esperando a que se me pasara, cuando escuché una puerta azotarse en la distancia. ¿Era uno de mis primos? Hubo un breve periodo de silencio, luego se oyeron pasos en las escaleras. Pero no sólo eran pasos, también había un sonido como de alguien dejando caer un objeto medianamente pesado, un “thud”, después de cada paso. Estas no eran las pisadas de un niño. Eran lentas, pesadas y premeditadas. Contuve mi aliento, rezando porque los ruidos se detuvieran. Pero no fue así. Los pasos seguían, y se escuchaban cada vez más cerca. Pisada…pisada…thud Pisada…pisada…thud Ya había llegado al final de la escalera. Después de una pausa los sonidos continuaron, esta vez acompañados de un chirrido, como de un objeto pesado siendo arrastrado por el piso. Las pisadas hicieron su camino a través del escombro y deambularon sin rumbo alguno por los cuartos. Creí haber olido algo rancio y pútrido. El constante chirrido enviaba escalofríos a través de mi cuerpo. Mis peores temores se hicieron realidad cuando los sonidos llegaron al cuarto en el que me encontraba. Se escuchaban cada vez más cerca, hasta que finalmente se detuvieron justo enfrente de la puerta del closet. No pude ver nada a través de la grieta. Después de una pausa agonizante los sonidos continuaron, esta vez dirigiéndose al otro lado del cuarto, saliendo por la puerta, y bajando las escaleras. Me quedé esperando durante un largo tiempo. No esperando a que los sonidos desaparecieran, sino reuniendo el valor suficiente para salir corriendo y huir de la granja. Tres cosas sucedieron simultáneamente en ese momento: Un olor asqueroso que sólo puedo comparar con un animal que había acabado de morir en la carretera llenó la sala. Escuché una respiración quebrada detrás de mí cuando aún estaba en el closet. Y sentí un aliento caluroso en mi cuello. Eso era suficiente para convencerme de que debía salir de ahí lo más pronto posible, confiándome de mi memoria y de la luz de la luna como única guía a través de la enorme granja oscura. Detrás de mi podía escuchar pasos que me seguían, acercándose a una velocidad aterradora. Era un escape descuidado, lleno de tropiezos, golpes y resbalones. Una vez que había salido de la granja y estaba a una distancia segura decidí mirar atrás. Absolutamente nada. No había nada ni nadie persiguiéndome, tampoco se escuchaban pasos ni golpes. Pero eso no me detuvo, seguí corriendo hasta llegar a la granja de mis tíos. Había un carro de policías fuera de la casa y mis padres estaban ahí también, se les veía muy preocupados. Todos querían saber en dónde estaba. Al parecer, mis primos habían regresado a casa cuando no me pudieron encontrar esa tarde, les dijeron a sus padres y estos llamaron a la policía. Ellos afirmaban haber revisado cada una de las edificaciones cercanas a la granja. Todos insinuaban que estábamos mintiendo sobre el lugar en el que me escondía. Nada de esto tenía sentido. Años después uno de mis primos me contó su parte de la historia. Él y su hermano pasaron horas buscándome, como habían dicho antes a sus padres y a los policías. Pero la parte que no le contaron a nadie fue que creyeron encontrarme en la ventana del cuarto en el que me estaba escondiendo. Cuando se acercaron a la ventana para ver dentro del cuarto se dieron cuenta de que no era yo. Era un chico que ninguno de ellos conocía, estaba sonriendo y les hacía señas para que entraran al cuarto subiendo las escaleras. Luego corrieron de vuelta a casa de mis tíos. Todo esto, mientras que yo estaba dormido en el closet. Categoría:Fantasmas
- Escondidas es un episodio de la segunda temporada de la serie.
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