Sus curvas te llaman su lengua te enciende sus piernas te atrapan. Pobre el infeliz que sucumbe a ese canto, ya que en su cama comienza el espanto. Monstruo del demonio, su cola te ahoga, sus garras te cortan, su lengua te mata.
Sus curvas te llaman su lengua te enciende sus piernas te atrapan. Pobre el infeliz que sucumbe a ese canto, ya que en su cama comienza el espanto. Monstruo del demonio, su cola te ahoga, sus garras te cortan, su lengua te mata.