El primero en descubrir este terrible sombrero fue un viejo Anutrof, amargado y carcomido por años de mala suerte. La encontró en el fondo de una alcoba en las cuevas de Bimd'Ulo. Más tarde, el Anutrof se exilió lejos de las tierras de Amakna para intentar escapar del aburrimiento y descubrir nuevos horizontes.