A medida que avanzaba la Guerra en el Cielo, los guerreros de los Khansu fueron cada vez más utilizados como tropas prescindibles o carne de cañón. Durante la revuelta contra los C'tan orquestada por Szarekh, Rakszan se unió a sus hermanos Necrones contra los Dioses Estelares, enfurecido por este indignante trato. Al final, los nobles de la Dinastía Khansu fueron destruidos por completo, y sus Guerreros e Inmortales fueron tomados por otras Dinastías y reprogramados para servirles. El único miembro superviviente de la Dinastía Khansu es el propio Rakszan, embarcado en una eterna cruzada de venganza para encontrar y apresar a todos los Fragmentos de C'tan.
A medida que avanzaba la Guerra en el Cielo, los guerreros de los Khansu fueron cada vez más utilizados como tropas prescindibles o carne de cañón. Durante la revuelta contra los C'tan orquestada por Szarekh, Rakszan se unió a sus hermanos Necrones contra los Dioses Estelares, enfurecido por este indignante trato. Al final, los nobles de la Dinastía Khansu fueron destruidos por completo, y sus Guerreros e Inmortales fueron tomados por otras Dinastías y reprogramados para servirles. El único miembro superviviente de la Dinastía Khansu es el propio Rakszan, embarcado en una eterna cruzada de venganza para encontrar y apresar a todos los Fragmentos de C'tan.