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| - thumb|Kensei como Capitán de la 9ª División en el pasado Se desconoce la fecha exacta en la que Kensei fue nombrado Capitán de la 9ª División, pero durante los sucesos narrados en la minisaga Turn Back the Pendulum se dice que tanto él como la mayor parte de los Capitanes por entonces activos en el Gotei 13 (salvo los correspondientes a las divisiones 1ª, 4ª, 8ª y 13ª) eran relativamente nuevos en el cargo, con menos de un siglo ostentando su posición. Sea como fuere, Kensei ya era capitán cuando Kisuke Urahara fue ascendido al rango de Capitán de la 12ª División, pues presenció junto con los demás la reunión en la que se anunció la decisión tomada por el Comandante General Yamamoto. Nueve años después, recibió la misión de investigar unas misteriosas desapariciones de almas en el Rukongai
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| - thumb|Kensei como Capitán de la 9ª División en el pasado Se desconoce la fecha exacta en la que Kensei fue nombrado Capitán de la 9ª División, pero durante los sucesos narrados en la minisaga Turn Back the Pendulum se dice que tanto él como la mayor parte de los Capitanes por entonces activos en el Gotei 13 (salvo los correspondientes a las divisiones 1ª, 4ª, 8ª y 13ª) eran relativamente nuevos en el cargo, con menos de un siglo ostentando su posición. Sea como fuere, Kensei ya era capitán cuando Kisuke Urahara fue ascendido al rango de Capitán de la 12ª División, pues presenció junto con los demás la reunión en la que se anunció la decisión tomada por el Comandante General Yamamoto. Nueve años después, recibió la misión de investigar unas misteriosas desapariciones de almas en el Rukongai, ante lo cual inicialmente envió un escuadrón de reconocimiento de diez Shinigami. Tras perderse el contacto con estos Shinigami, Kensei decidió encargarse personalmente de la cuestión y marchó junto con Mashiro y sus principales Oficiales a la zona. En el lugar de los hechos, Kensei y sus subordinados se toparon con un Hollow de enormes dimensiones que estaba atacando a unos niños. Fue el propio Kensei quien acabó con la amenaza, salvando la vida a Shūhei Hisagi y le pregunta si esta bien y para que le sonría Kensei hace una cara "sonriente" para animar a Shūhei Hisagi, quien años después llegaría a ser Subcapitán de su misma división y demostraría haber quedado muy impactado ante la figura del por entonces Capitán Muguruma, llegando a tatuarse su mismo "69" en la mejilla en lugar de en el abdomen. Mientras Kensei destruía al Hollow, Mashiro dio con los uniformes de los diez Shinigami perdidos, que mostraban señales de que sus dueños se habían desvanecido en el aire. Ante este misterio, Kensei optó por montar un campamento en el lugar y esperar la llegada de un miembro de la 12ª División que investigase los hechos. Durante esa noche todo su grupo fue atacado y él mismo fue atravesado a traición por la Zanpaku-tō de su 5º Oficial, Kaname Tōsen, quien en secreto estaba siguiendo los deseos del Subcapitán de la 5ª División, Sōsuke Aizen. Cuandothumb|left|176px|Kensei es atacado. un equipo de rescate enviado por Yamamoto y formado exclusivamente por capitanes y subcapitanes hizo su aparición, tanto Kensei como Mashiro se habían convertido parcialmente en Hollow, a consecuencia del experimento de Hollowficación que estaba llevando a cabo Aizen, en su continua búsqueda de una forma de romper la barrera entre Shinigami y Hollows y llegar a ser más poderoso. Al perder todo control sobre sí mismo, Kensei atacó con una fuerza brutal a todos los miembros del escuadrón de rescate, pero pudo llegar a ser detenido a duras penas, gracias a los conocimientos de Kidō avanzado de Hachi. Desgraciadamente, todos los Shinigami allí presentes acabaron por ser atacados por Tōsen y sufrir, uno tras otro, los mismos efectos de Hollowficación. Más tarde, Urahara trataría de curar a los ocho Shinigami usando la Hōgyoku, y aunque afirmase no haber funcionado, eventualmente Kensei y Mashiro regresarían a su aspecto original. Como resultado al experimento de Hollowficación de Aizen seguido de la acción de la Hōgyōku de Urahara surgieron los Visored, quienes se vieron obligados a abandonar la Sociedad de Almas para conservar sus vidas. Con la ayuda de Urahara y sus aliados, los Visored lograron ponerse a salvo en el mundo de los vivos y subsistir durante un siglo entero sin que se tuviese noticia alguna de ellos.
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