Las llamas que lo envielven nunca se apagan si él no quiere. Nadie ha visto uno sin ellas, incluso hay quien dice que no hay nada debajo. No necesitan batir sus alas para mantenerse en el aire.
Las llamas que lo envielven nunca se apagan si él no quiere. Nadie ha visto uno sin ellas, incluso hay quien dice que no hay nada debajo. No necesitan batir sus alas para mantenerse en el aire.