La Jefatura del Estado en Quito está configurada en un órgano constitucional denominado Corona, cuyo poseedor recibe el título de Rey o Reina de Quito. La titularidad de la Corona se trasmite hereditariamente, conforme a las reglas sucesorias recogidas en el artículo 57 de la Constitución de 1951.
La Jefatura del Estado en Quito está configurada en un órgano constitucional denominado Corona, cuyo poseedor recibe el título de Rey o Reina de Quito. La titularidad de la Corona se trasmite hereditariamente, conforme a las reglas sucesorias recogidas en el artículo 57 de la Constitución de 1951.