Ráfagas de energía electromagnética saltan de las aletas emisoras del cañón de disrupción a cada disparo. Un solo impacto de esta arma, capaz de desbaratar hasta los sistemas electrónicos más robustos, puede dejar a los tanques y aeronaves enemigos inutilizados y a merced de la ira de los Arlequines.
Ráfagas de energía electromagnética saltan de las aletas emisoras del cañón de disrupción a cada disparo. Un solo impacto de esta arma, capaz de desbaratar hasta los sistemas electrónicos más robustos, puede dejar a los tanques y aeronaves enemigos inutilizados y a merced de la ira de los Arlequines.