El fuego de Gubraith, también conocido como fuego eterno es una llama que ha sido encantada para arder eternamente sin morir. Es una magia muy avanzada, y muy pocos magos son capaces de realizarla. Al ser un hechizo tan avanzado, el conjuro de éste muy probablemente no era enseñado en Hogwarts, aunque en el quinto año de Harry Potter, el profesor Flitwick lo había mencionado al menos dos veces durante sus clases de Encantamientos, de acuerdo con Hermione Granger.
El fuego de Gubraith, también conocido como fuego eterno es una llama que ha sido encantada para arder eternamente sin morir. Es una magia muy avanzada, y muy pocos magos son capaces de realizarla. Al ser un hechizo tan avanzado, el conjuro de éste muy probablemente no era enseñado en Hogwarts, aunque en el quinto año de Harry Potter, el profesor Flitwick lo había mencionado al menos dos veces durante sus clases de Encantamientos, de acuerdo con Hermione Granger. Como un regalo para los Gigantes, Albus Dumbledore envió a Rubeus Hagrid con una rama de este fuego, y ellos quedaron sumamente impresionados por esta magia.