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| - Este es, creo, el momento que personalmente más me gustó durante nuestra estancia. Puede ser alguna imagen más surrealista en su procesamiento un poco experimental, pero que está vinculada de alguna manera a las visiones que acechan mi espíritu. Las transiciones de color ocre a través de la suavidad de la niebla, Y el lado opresivo de las montañas que nos rodeaban... El sol se mantuvo bastante nebuloso detrás de un velo de nubes finas (que normalmente odio), pero la niebla lo cambió todo . Mil ideas vinieron a mi mente cuando llegó, todos estábamos corriendo por todas partes, estancado una vez más por un montón de arbustos que eran demasiado grandes, no podía salir y todavía tenía que apresurarme. En cuanto a mí, un hombre temeroso, con grandes deseos de contemplar lo que estaba ocurriendo, logre emitir una llamada sigilosa para avisarles a los demás que me siguieran (un año antes había visitado el lugar, por lo que no se me dificulto mucho encontrar un escondite para ponerlos a salvo, aunque sea por unas horas). Tantas personas de diferentes países que habían visitado el lugar, emociones que alguna vez fueron felicidad, ahora yacen en el viento que soplaba esa tarde. Aún se lograban escuchar gemidos de gente mal herida, nosotros sin poder hacer nada, tratamos de abandonar la zona, el grupo (del cual ahora me sentía a cargo) y yo, algo confundidos y con afán de salir de ese espantoso lugar. Salimos en busca de más sobrevivientes pero fue en vano. Decidí decirles a los demás que nos refugiáramos en el hotel hasta que llegara la ayuda ( el ejercito), Tratando de calmar a la gente asustada, opté por motivarlos con algunas palabras, logrando como resultado que algunos de ellos estuvieran un poco más tranquilos, en cuanto a los otros, terminaron gritándome e insultándome,”¿Por qué nos trajiste aquí?”. Lo cual no logre comprender, cada uno de ellos asistió sin que nadie los forzara o amenazara, pero por las circunstancias que estaban ocurriendo en aquel momento no preste mucha atención a lo que decían . Las cosas empeoraban conforme pasaban las horas, con la poca visibilidad de las afueras del hotel en el que estábamos, subimos a la parte más alta del hotel con la fe de encontrar que era lo que había detrás de la niebla o simplemente que era lo que ocasionaba tanto alboroto, una vez estando arriba, eran como las 7:30PM, 3 muchachos con los que iba comenzamos la búsqueda de lo inexplicable, pero para entonces , una alarma sonó dentro del hotel, la niebla como por obra de magia se dirigía hacia nuestro escondite poco a poco, muy lento. Nos dirigimos al elevador, pero para nuestra mala suerte no funcionaba en ese momento, corriendo por las escaleras lo más rápido que se pudo, alertamos al pequeño grupo, contándoles lo que había sucedido y lo que se aproximaba. Cuando llegue a apagar la alarma estaba ese hombre, más o menos en la nada, sólo con su bastón y una camisa de jean... Una silueta delgada encajaba muy bien con su estado de ánimo, me habría gustado usarlo más, pero no me atreví a molestarlo... se dirigió hacia mí con ojos pálidos, como si en ese momento no estuviera en cuerpo y alma presente. La forma en que reacciono, supuse por un momento que el hombre había activado la alarma por las condiciones en que se encontraba, algo serio, tímido o quizás hasta había matado a alguien más… Cuando me contó lo que había sucedido con su esposa e hijos comprendí como se sentía en ese momento, tal vez no era un hombre común, pero por alguna razón él sabía lo que ocurría en esos instantes, posiblemente era el culpable de las desgracias afuera. Pasando las 10 de la noche, el hombre y yo estábamos en la parte de abajo, completamente solos, por lo que no percatamos cuando la niebla se adentro al hotel por debajo de las puertas, lentamente, tomando un pie de aquel hombre y dejándolo inmóvil, por lo que observé, al momento de inhalar dicha niebla, tú cuerpo comenzaba a descomponerse y por los gritos creo que era muy doloroso. Por haber cometido el acto de llamar a la niebla hacia donde estábamos refugiados, sin más preámbulos, se me hizo fácil no ayudarlo, sentía coraje y sin saber la razón del por qué había cometido semejante barbaridad con la alarma, me dirigí a la habitación 503, donde los demás integrantes me esperaban. El frío se apoderaba del hotel y la poca comida que habíamos juntado era escasa, apenas si podíamos alimentar a unos cuantos niños y ancianos, tan solo había pasado una tarde pero lo que estábamos viviendo, se nos hizo eterno. Inesperadamente ocurrió un caso muy especial, se empezaron a escuchar pequeñas voces a lo lejos de nuestra habitación, las puertas comenzaban a azotarse, fue un acto paranormal que nos obligo a salir de la habitación, dejando a los ancianos no podíamos hacer nada, más que correr y seguir escondiéndonos, si es que queríamos sobrevivir. Mientras subíamos hasta lo más alto del hotel por segunda ocasión, los sonidos que no lográbamos comprender se hacían escuchar hasta nuestra piel, haciéndola temblar, pasaron pocos minutos para que los gritos de desesperación de los ancianos, concluyeran con un silencio agotador. La noche transcurría y no quisimos quedarnos de brazos cruzados, por lo que formamos un escuadrón para ir a investigar, las altas horas de la noche no permitían la visibilidad, puesto que antes de abandonar la habitación, la luz eléctrica fue cortada, con algunas lámparas que habíamos encontrado fuimos en busca de una explicación razonable, comenzamos a abrir las puertas, empezamos por la 710 hasta llegar a las 601, pero el cansancio cada vez era más tentador por lo que decidimos descansar en la habitación 600. En punto de las 2:00 AM, en la parte más baja del hotel, la niebla comenzaba a desintegrarse y un grupo de hombres con trajes anti-radiactividad entraron al edificio en busca de sobrevivientes, hasta que por coincidencia, nos hallaron en la habitación, explicando algunas cosas de lo que había sucedido, fueron a buscar a los niños y mujeres que estaban en la azotea. Al parecer la niebla que nos venía siguiendo desde un principio, contenía un tipo de partículas que cuando se añadieran a tú piel, provocaban un parálisis en todo tu cuerpo, el cual no permitía que te movieras, pero al momento de inhalarlo, la sustancia con la que se había mezclado era muy dañina, provocando la extinción de nuestras moléculas y a su vez una especie de desintegración tanto interna como externa. Cuando pensábamos que se acercaba la luz en este valle de oscuridad, los hombres con traje por fin lograron explicarnos, “Todos están infectados, desde el primer momento que pisaron estas tierras, no basta más de 5 horas para que el virus interfiriera con su sistema nervioso provocando a su vez algunas alucinaciones y un poco después la muerte de quien lo padezca, tal vez sólo nos llevemos a los niños, pero tendremos que experimentar primero para sacar nuestras propias conclusiones.” -En la friolenta noche nos acercamos a nuestra destrucción, esperando el amanecer y ¿por qué no? con un delicioso whisky para acompañar a nuestros hermanos queridos que nos esperan al final del mundo, en las tristes y silenciosas calles que guardan secretos que no pueden ser comprendidos por el hombre. Contemplemos este hermoso amanecer… Categoría:Ciencia
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