Luego de haber llegado a la entrada de Amegakure, Kakashi se las arregló para ingresar personalmente a entregar el mensaje a Hanzō, pero fue incapaz de hacer contacto directo al haber una seguridad interna estricta y a que el shinobi de la lluvia se encontraba resguardado dentro de un pequeño cuarto. Konan recibió el mensaje y lo comunicó a Pain quien accedió a enviar varios genin para evitar levantar sospechas ante las otras aldeas. A pesar de sorprenderse por esta decisión, Tsunade afirmó que los rumores podían ser ciertos y que todos los shinobis provenientes de esa aldea tenían que ser vigilados con atención.