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Caída de Ka'Bandha

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thumb|378px|Ka'bandha, Príncipe Demonio Los Prognosticadores predijeron que Ka'Bandha, el más importante de todos los Devoradores de Almas de Khorne, volvería en poco tiempo a asolar el mundo mortal. Sabiendo que Ka'Bandha es un enemigo peligrosísimo, y que además se ha ganado la eterna enemistad de los Ángeles Sangrientos, el Consejo de Grandes Maestres puso esta información en conocimiento del Comandante Dante y le propuso llevar a cabo una acción de asalto conjunta, cosa que Dante aceptó.

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thumb|378px|Ka'bandha, Príncipe Demonio Los Prognosticadores predijeron que Ka'Bandha, el más importante de todos los Devoradores de Almas de Khorne, volvería en poco tiempo a asolar el mundo mortal. Sabiendo que Ka'Bandha es un enemigo peligrosísimo, y que además se ha ganado la eterna enemistad de los Ángeles Sangrientos, el Consejo de Grandes Maestres puso esta información en conocimiento del Comandante Dante y le propuso llevar a cabo una acción de asalto conjunta, cosa que Dante aceptó. Así pues, apenas unas horas después de que Ka'Bandha hubiera renacido (911.M41), una fuerza de choque combinada de Ángeles Sangrientos y Caballeros Grises se lanzó sobre la fortaleza del mundo demoníaco de Kalagazaar. Tras una cruenta batalla Ka'Bandha fue desterrado, con su corazón atravesado por el fémur afilado del Hermano Capitán Solor, un arma peculiar pero cargada de significado: en el M34, Solor fue el primer Caballero Gris en derrotar a Ka'Bandha y, aunque el héroe imperial llevaba ya mucho tiempo muerto, sus huesos seguían ostentando el suficiente poder como para hacer morder el polvo al Gran Demonio. Con la caída de Ka'Bandha los ejércitos demoníacos fueron fácilmente destruidos, la fortaleza conquistada y todo Kalagazaar sujeto a Exterminatus. Tras esto, se les borró la memoria a todos los Ángeles Sangrientos supervivientes; era un precio que Dante ya había accedido a pagar a los Caballeros Grises al comienzo de la campaña.