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Los bancos del patio

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Esta página pertenece a la Negropedia. Elemento situado en el patio imprescindible para praticar banking. Tienen la peculiaridad de generarse de manera espontanea y siempre coincide con alguna salida entre semana de colegiales. Cuenta la leyenda que, mas o menos por 1992, hartos de sentarse en las sillas de la biblioteca en el patio (unico uso que les daban) un grupo de colegiales se propuso aprovechar sus salidas nocturnas y traer siempre de regreso un banco de los ubicados por el ayuntamiento en la via pública. Para su traslado siempre organizaban procesiones portando el banco a modo de paso de semana santa de sitios como la acera del hotel Mindanao.

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Esta página pertenece a la Negropedia. Elemento situado en el patio imprescindible para praticar banking. Tienen la peculiaridad de generarse de manera espontanea y siempre coincide con alguna salida entre semana de colegiales. Cuenta la leyenda que, mas o menos por 1992, hartos de sentarse en las sillas de la biblioteca en el patio (unico uso que les daban) un grupo de colegiales se propuso aprovechar sus salidas nocturnas y traer siempre de regreso un banco de los ubicados por el ayuntamiento en la via pública. Para su traslado siempre organizaban procesiones portando el banco a modo de paso de semana santa de sitios como la acera del hotel Mindanao. Hacia el verano el patio ya contaba con 9 unidades. Tras el verano la sorpresa fue encontrarlos pintados de verde y amarillo. Trabajo que se repartieron a medias (segun cuentan) Góngora y Vitonto para grata sorpresa de los colegiales. Posteriormente, y tras el deterioro de los primeros bancos, se empezó a reponer estos tomándolos prestados de la puerta del Chami ante la atónita mirada de su pecero, que a su vez los robaban del parque Almansa. Estas acciones se realizaban el día de cuchillos largos y para intentar disimular el hurto se daba la vuelta a la manzana rodeando el banco entre todos para evitar que se viera. Tras varios años consecutivos, los del Chami decidieron encadenar el banco a la puerta (solución simple pero efectiva), cesando así años de movimientos ilícitos de asientos de mobiliario urbano.