This HTML5 document contains 7 embedded RDF statements represented using HTML+Microdata notation.

The embedded RDF content will be recognized by any processor of HTML5 Microdata.

PrefixNamespace IRI
n6http://dbkwik.webdatacommons.org/ontology/
dctermshttp://purl.org/dc/terms/
n9http://dbkwik.webdatacommons.org/resource/zn3O40jLHg2PLxmyZisKeg==
rdfshttp://www.w3.org/2000/01/rdf-schema#
rdfhttp://www.w3.org/1999/02/22-rdf-syntax-ns#
n10http://dbkwik.webdatacommons.org/resource/wsGCwJQqMNX9bWq4KvYE0w==
n8http://dbkwik.webdatacommons.org/resource/tn16DhxVbPPoda7MjeOEVw==
n2http://dbkwik.webdatacommons.org/resource/HOgF2gor32BN_CrrdDCEsw==
xsdhhttp://www.w3.org/2001/XMLSchema#
n4http://dbkwik.webdatacommons.org/resource/xapThergQWi093x1_FGXXw==
n7http://dbkwik.webdatacommons.org/es.warhammer40k/property/
Subject Item
n2:
rdfs:label
Leyenda del Lobo y el León
rdfs:comment
thumb|342px|La eterna rencilla, entre Lobos Espaciales y Ángeles Oscuros. Una vez el Emperador consiguió reunir a sus hijos perdidos, se dio paso a la fase más importante de la Gran Cruzada. Las Legiones Astartes recorrieron la galaxia llevando la esperanza y la verdadera fe a los que quisieron escuchar su mensaje y la muerte y la destrucción a los que no.
dcterms:subject
n4: n9: n10:
n7:wikiPageUsesTemplate
n8:
n6:abstract
thumb|342px|La eterna rencilla, entre Lobos Espaciales y Ángeles Oscuros. Una vez el Emperador consiguió reunir a sus hijos perdidos, se dio paso a la fase más importante de la Gran Cruzada. Las Legiones Astartes recorrieron la galaxia llevando la esperanza y la verdadera fe a los que quisieron escuchar su mensaje y la muerte y la destrucción a los que no. Algunos de estos últimos eran hombres honorables que simplemente se equivocaron, pero otros muchos no eran más que tiranos que solo buscaban mantenerse en el poder a toda costa; pero aun así, había otros que habían prestado oídos a las insinuaciones del Caos y se alzaron contra la humanidad enarbolando los estandartes de sus impíos señores demoníacos. También hubo mundos ocupados por xenos que se lanzaron contra los siervos del Emperador. Fue una época de guerras apocalípticas, y los Marines lucharon sin fin contra una oleada tras otra de enemigos poderosos, derrotándolos a todos, pues sus comandantes, los Primarcas, eran casi invencibles y nada podía oponerseles. En una época así, el Emperador representaba la promesa de un Imperio fuerte y unido, un paladín contra la tiranía y la corrupción, y un hombre podía ganar gloria, respeto y poder luchando en la Gran Cruzada. Hubo masacres horribles y oscuridad, pero también hubo muchas gestas heroicas y esperanza, pues el Emperador caminaba entre los suyos. Los Primarcas recorrían la galaxia como dioses mortales. Antes de su caída en desgracia ante la humanidad, Horus era el primero entre sus hermanos y el preferido de su Padre. El Emperador tenía motivos más que suficientes para confiar en él y estar orgulloso, pues había llevado los ejércitos de la humanidad de victoria en victoria. Horus era noble y vanidoso, muy querido y respetado por todos y se le veneraba. Era el más valiente entre los más valientes y el más poderoso entre los más poderosos, estando solo por detrás del Emperador. Sus palabras eran sabias y sus opiniones siempre aceptadas pues habían sido largamente meditadas. Siempre cumplía sus promesas y sus amenazas. Y jamás había sido derrotado en combate. Aunque Horus era el mejor, otros de sus hermanos tenían un prestigio muy similar, como Jaghatai Khan, el genio de la guerra relámpago; Sanguinius, de ojo certero y corazón puro; Leman Russ, presuntuoso y honorable; y Lion El'Jonson, cuyos silencios ocultaban una sabiduría muy profunda, entre otros muchos. Como es lógico entre hermanos (y los Primarcas lo eran) solía haber una gran unión entre ellos, pero también cierta rivalidad, pues todos buscaban destacar ante los ojos del Emperador y ganar fama y respeto entre sus iguales. Esto provocaba disputas que solían duran mucho tiempo entre ellos. La más famosa es la que enfrentó a Leman Russ y Lion El'Jonson.