. "Libro II"@es . "T"@es . "xx02826F"@es . . "La Canci\u00F3n de la Ponzo\u00F1a, libro II"@es . "ay no se sinti\u00F3 nada culpable, lo cual lo aterroriz\u00F3. Durante el largo y r\u00E1pido regreso del desfiladero, cruzando los bosques, siguiendo el lecho seco del arroyo, charl\u00F3 alegremente con Baynarah, completamente consciente de que hab\u00EDa cometido un asesinato. Cada vez que se distra\u00EDa de la conversaci\u00F3n y volv\u00EDa a pensar en los \u00FAltimos momentos de la breve vida de Vaster, sonaba la canci\u00F3n. Tay no pod\u00EDa pensar en la muerte del ni\u00F1o, aunque sab\u00EDa que \u00E9l era el responsable.\n\n-\u00A1Vais hechos unos zorros! -grit\u00F3 la t\u00EDa Ulliah en cuanto vio a los dos ni\u00F1os aparecer de los bosques por las tierras de la Casa Sandil-. \u00BFD\u00F3nde hab\u00E9is estado?\n\n-\u00BFNo te lo ha contado Vaster? -pregunt\u00F3 Tay.\n\nLa escena se represent\u00F3 tal y como Tay sab\u00EDa que ser\u00EDa, con cada bailar\u00EDn de la canci\u00F3n dando sus pasos, tal y como se hab\u00EDa coreografiado. La t\u00EDa Ulliah diciendo que no hab\u00EDa visto a Vaster. Baynarah, a\u00FAn sin asustarse, ingeniando una mentira inocente sobre los tres, diciendo que no hab\u00EDan ido muy lejos, que el ni\u00F1o deb\u00EDa de haberse perdido. Un ritmo lento pero constante de p\u00E1nico intensific\u00E1ndose a medida que la noche empezaba a caer y Vaster a\u00FAn no hab\u00EDa vuelto. Baynarah y Tay admitiendo con l\u00E1grimas en los ojos d\u00F3nde hab\u00EDan estado y llevando al t\u00EDo Triffith y a una multitud de criados al desfiladero y al mont\u00F3n de restos. La b\u00FAsqueda incansable por los bosques mientras la noche se convert\u00EDa en alba. Los lloros. El leve castigo, apenas unos gritos de ira, que Baynarah y Tay sufrieron por perder a su joven primo.\n\nSe dio por hecho, por sus expresiones consternadas, que los chicos ya se sent\u00EDan lo bastante culpables. Los enviaron a dormir al amanecer, mientras prosegu\u00EDa la batida por el bosque.\n\nTay se estaba durmiendo cuando su ni\u00F1era Edebah entr\u00F3 en la habitaci\u00F3n. La mirada de amor y devoci\u00F3n inquebrantables no hab\u00EDa abandonado los ojos de esta, y el ni\u00F1o se sumi\u00F3 agradecido en sus sue\u00F1os y pesadillas mientras la agarraba de la mano. La canci\u00F3n flot\u00F3 casi imperceptible por su consciencia mientras volv\u00EDa a tener la visi\u00F3n de la habitaci\u00F3n en el castillo. La chica y su beb\u00E9, el p\u00E1jaro en las vigas, el fuego mortecino, la s\u00FAbita explosi\u00F3n de violencia. Sin aliento, Tay abri\u00F3 los ojos.\n\nEdebah se estaba escapando furtivamente por la puerta, murmurando para s\u00ED la canci\u00F3n quedamente. En la mano llevaba la bola de cristal que hab\u00EDa sacado del zurr\u00F3n del ni\u00F1o. Por un momento, este dud\u00F3 y estuvo a punto de gritar. \u00BFC\u00F3mo conoc\u00EDa ella la canci\u00F3n? \u00BFSab\u00EDa que hab\u00EDa matado a otro ni\u00F1o para conseguir el orbe?\n\nDe alg\u00FAn modo, supo que ella lo estaba ayudando, que lo sab\u00EDa todo, que lo amaba y que solo quer\u00EDa protegerlo.\n\nEl d\u00EDa siguiente, la semana siguiente y el mes siguiente fueron lo mismo. Nadie hablaba demasiado y, cuando lo hac\u00EDan, era para sugerir nuevos lugares en donde pod\u00EDa encontrarse el ni\u00F1o desaparecido. Hab\u00EDan buscado a conciencia por todas partes. Tay sent\u00EDa curiosidad de por qu\u00E9 no hab\u00EDan mirado en el desfiladero, pero comprend\u00EDa lo inaccesible que resultaba.\n\nUn efecto secundario de la ausencia de Vaster fue que las tutor\u00EDas con Kena Gafrisi tomaron un cariz m\u00E1s serio, acad\u00E9mico incluso. El esp\u00EDritu alegre del chico m\u00E1s joven y la escasa atenci\u00F3n que prestaba siempre hab\u00EDan hecho las lecciones m\u00E1s breves, pero la sensible Baynarah y el tranquilo Tay eran los pupilos ideales. El tutor se qued\u00F3 especialmente impresionado de lo concentrados que hab\u00EDan estado durante una lecci\u00F3n de historia bastante \u00E1rida sobre los s\u00EDmbolos her\u00E1ldicos de las Casas de Morrowind.\n\n-El escudo de armas de los Hlaalu muestra una balanza -Arrug\u00F3 la nariz, desde\u00F1oso-. Se ven como si fueran los grandes compromisarios, como si en ello hubiera algo honorable. Hace muchos cientos de a\u00F1os, eran los hombres de las tribus que segu\u00EDan a Resdayn y que eligieron...\n\n-Perdona, Kena -le interrumpi\u00F3 Baynarah-. \u00BFPero cu\u00E1l es ese blas\u00F3n que lleva un insecto?\n\n-\u00BFNo reconoces a la Casa Redoran? -le pregunt\u00F3 el tutor, levantando uno de los escudos-. Ya s\u00E9 que llevas una vida recogida en Gorne, pero sin duda eres lo bastante mayor como para saber que...\n\n-Ese no, Kena -replic\u00F3 Tay-. Creo que se refiere a otro blas\u00F3n con otro insecto.\n\n-Comprendo - asinti\u00F3 Kena Gafrisi, ce\u00F1udo-. S\u00ED, sois muy j\u00F3venes para haber visto alguna vez el escudo de la Sexta Casa, los Dagoth. Nuestros enemigos, junto a los malditos y her\u00E9ticos dwemer, en la Guerra de la Monta\u00F1a Roja, ahora totalmente destruidos gracias a la Madre, el Se\u00F1or y el Mago. Esa Casa fue una maldici\u00F3n para nuestra patria durante milenios, y cuando al fin esa peste se desvaneci\u00F3, la mism\u00EDsima tierra exhal\u00F3 una nube de fuego y de cenizas de alivio que convirti\u00F3 el d\u00EDa en noche durante un a\u00F1o.\n\nBaynarah y Tay sab\u00EDan que no pod\u00EDan decir nada, pero intercambiaron miradas de complicidad mientras el tutor se explayaba sobre la gran maldad de los dwemer y de la Casa Dagoth. En cuanto la lecci\u00F3n termin\u00F3, salieron callados de la Casa Sandil hasta que estuvieron lejos de toda mirada y o\u00EDdo.\n\nEl sol de la ma\u00F1ana estiraba las sombras de formas de lanza de los \u00E1rboles que rodeaban la pradera. A lo lejos, pod\u00EDan o\u00EDr a los trabajadores que empezaban los preparativos de la cosecha oto\u00F1al, grit\u00E1ndose ininteligiblemente en acentos toscos y familiares.\n\n-Seguro que ese era el s\u00EDmbolo del escudo que encontraste en el mont\u00F3n de trastos -dijo Baynarah al fin-. Todo lo que hab\u00EDa ah\u00ED deb\u00EDan de ser restos de la Casa Dagoth.\n\nTay asinti\u00F3. Estaba pensando en el extra\u00F1o orbe de cristal. Not\u00F3 la leve vibraci\u00F3n de una m\u00FAsica muda tocando su cuerpo y supo que estaba descubriendo una nueva cadencia de la canci\u00F3n.\n\n-\u00BFPor qu\u00E9 nuestra gente lo quem\u00F3 y lo tir\u00F3 todo? -pregunt\u00F3, pensativo-. \u00BFCrees que la Casa Dagoth era tan mala que todo lo que tuviera que ver con ella deb\u00EDa de estar maldito?\n\nBaynarah ech\u00F3 a re\u00EDr. En el momento \u00E1lgido del d\u00EDa, cualquier charla sobre maldiciones y la malvada Sexta Casa era pura especulaci\u00F3n, algo que a\u00F1ad\u00EDa emoci\u00F3n a la vida de uno, pero nada de lo que preocuparse. Los dos chicos volvieron al castillo a por una m\u00E1s de la serie de comidas silenciosas y fr\u00EDas. Cuando la noche cay\u00F3, Baynarah mir\u00F3 los tesoros que recogiera del mont\u00F3n de restos. A la luz de las lunas, las jarritas, la torques con las gemas ambarinas, los pedazos de oro y plata pulidos sin ning\u00FAn prop\u00F3sito obvio, todo cobr\u00F3 un aspecto siniestro.\n\nEl asco super\u00F3 su admiraci\u00F3n al instante. Hab\u00EDa una extra\u00F1a energ\u00EDa en ellas, un tinte de muerte y corrupci\u00F3n que era innegable. Baynarah corri\u00F3 hasta la ventana y vomit\u00F3.\n\nCuando se asom\u00F3 para mirar el oscuro prado abierto que ten\u00EDa debajo, vio una figura a la luz de unas velas dispuestas formando el dibujo de un gran insecto, el s\u00EDmbolo de la Casa Dagoth. Cuando la figura mir\u00F3 hacia ella, la chica se ech\u00F3 hacia atr\u00E1s, pero vio el rostro iluminado por las candelas. Se trataba de Edebah, la ni\u00F1era de Tay.\n\nA la ma\u00F1ana siguiente, Baynarah abandon\u00F3 temprano las tierras del castillo llevando un gran saco lleno con sus tesoros. Los llev\u00F3 hasta el campo de desperdicios y lo dej\u00F3 all\u00ED. Luego, regres\u00F3 y le cont\u00F3 a su t\u00EDo lo que hab\u00EDa visto la noche anterior, obviando solo lo que le hab\u00EDa hecho asomarse a la ventana.\n\nDesterraron a Edebah de la isla de Gorne sin contemplaciones. Ella llor\u00F3 y suplic\u00F3 que la dejaran despedirse de Tay, pero todos pensaron que eso ser\u00EDa demasiado peligroso. Cuando el chico pregunt\u00F3 qu\u00E9 se hab\u00EDa hecho de ella, le dijeron que hab\u00EDa tenido que ir a ver a su familia al continente. Y que ya era demasiado mayor para tener ni\u00F1era.\n\nBaynarah nunca le dijo lo que sab\u00EDa. Porque ten\u00EDa miedo."@es . . "por"@es . . . "La Canci\u00F3n de la Ponzo\u00F1a"@es . "\u00B7 Mansi\u00F3n de Morvayn de Roca del Cuervo, en una mesa de piedra."@es . "\u00B7 Granja de los Lenth de Roca del Cuervo, encima de un barril."@es . "1"^^ . "3"^^ . . .