"Cuarta parte: conclusi\u00F3n"@es . "1"^^ . "l invierno en Akavir fue m\u00E1s crudo de lo que se esperaba. Debido a los problemas en el avituallamiento y a la presencia de miles de civiles, el cuerpo expedicionario andaba escaso de raciones. Para empeorar las cosas, los jinetes tsaesci regresaron a hostigar con gran vigor a las avanzadillas que se aventuraban allende los muros de ambas ciudades. Durante las ventiscas cayeron varios fuertes de observaci\u00F3n en la ruta que va de Septimia a Ionith, y los dem\u00E1s tuvieron que ser abandonados al resultar insostenible su defensa. Como resultado, la comunicaci\u00F3n entre ambas ciudades se ejerc\u00EDa mediante la magia, lo que supon\u00EDa una carga continua para los magos guerreros de las legiones.\n\nEl d\u00EDa 5 del mes de Amanecer, una gran comitiva de tsaesci se person\u00F3 en Ionith, afirmando traer una propuesta de paz de su rey. Aquella noche, estos traicioneros emisarios asesinaron a los guardias de una de las puertas de la ciudad para que entrase un copioso contingente apostado fuera de los muros. Su claro designio era acabar con la vida del emperador, y fracasaron \u00FAnicamente gracias a la vigilancia y al valor de los soldados de la X que velaban por su palacio. Una vez dada la voz de alarma, los tsaesci hallados en el interior de la ciudad fueron asesinados hasta que no qued\u00F3 ni uno vivo. Huelga decir que aqu\u00ED terminaron las negociaciones entre el emperador y los tsaesci.\n\nMas la primavera no trajo sino mayores dificultades. En lugar de las esperadas lluvias, de levante vino un viento seco y c\u00E1lido, de intensidad variable a lo largo de todo el est\u00EDo. Las cosechas se echaron a perder, e incluso el cauce del r\u00EDo estaba completamente seco al llegar Culminaci\u00F3n solar. No sabemos si ello se debe a un comportamiento de los elementos que desconoc\u00EDamos, \u00FAnico en Akavir, o a que los tsaesci manipularon el clima mediante artes m\u00E1gicas. La Comisi\u00F3n opta por la primera conclusi\u00F3n, pues carecemos de pruebas de que los tsaesci posean un poder arcano tan aterrador, pero no se puede excluir del todo la segunda posibilidad.\n\nDebido a que las inclemencias se prolongaron, la flota de suministro tard\u00F3 en zarpar del Puerto Negro. Al final lev\u00F3 anclas a comienzos de Segunda semilla, pero fue severamente da\u00F1ada por las tormentas y tuvo que regresar renqueante a Septimia a las ocho semanas. Debido a la gravedad de la situaci\u00F3n de los suministros en Akavir, el emperador hizo enviar a casi todos los magos guerreros con la flota para que atemperasen unas tormentas que parec\u00EDan querer alargarse hasta finales del verano. El consejo urgi\u00F3 entonces al emperador a que se retirase y retornase a Tamriel con el cuerpo expedicionario, pero volvi\u00F3 a negarse, argumentando que la flota estaba tan menguada que no podr\u00EDa trasladar a las cuatro legiones a la vez. La comisi\u00F3n est\u00E1 de acuerdo en que dejar atr\u00E1s a una o m\u00E1s legiones en Akavir para que aguardasen el regreso de la flota habr\u00EDa perjudicado la moral del ej\u00E9rcito. Pero la Comisi\u00F3n tambi\u00E9n entiende que mejor habr\u00EDa sido perder una legi\u00F3n que no todo el cuerpo expedicionario. La Comisi\u00F3n opina, un\u00E1nimemente, que esta fue la \u00FAltima oportunidad de evitar un desastre completo. Una vez adoptada la decisi\u00F3n de enviar a la flota a por refuerzos y v\u00EDveres, los acontecimientos se sucedieron hasta su inevitable desenlace.\n\nDesde ese momento, se sabe mucho menos de lo que sucedi\u00F3 en Akavir. Con la mayor\u00EDa de los magos guerreros ayudando a la flota, la comunicaci\u00F3n entre el cuerpo expedicionario y Tamriel era limitada, sobre todo por el empeoramiento de la situaci\u00F3n en Akavir y por encontrarse el resto de magos guerreros al l\u00EDmite ayudando a las legiones. No obstante, parece que los tsaesci podr\u00EDan haber estado interfiriendo activamente con los magos de modo desconocido. Algunos de ellos vieron debilitarse sus poderes de una forma extra\u00F1a, y los magos de la Academia Militar de Cyrodiil dieron cuenta de anomal\u00EDas en la conexi\u00F3n con Akavir, incluso entre maestros y disc\u00EDpulos de a\u00F1os. La Comisi\u00F3n urge a la Academia Militar que estudie los misteriosos poderes de los tsaesci, por si el Imperio volviera a enfrentarse a Akavir.\n\nLo que s\u00ED sabemos es que el emperador se retir\u00F3 de Ionith a mediados de Culminaci\u00F3n solar, dejando \u00FAnicamente peque\u00F1as guarniciones que velasen por las ciudades. Sab\u00EDa que los tsaesci estaban reuniendo sus fuerzas al otro lado de una cordillera del norte, y se dispuso a acabar con ese ej\u00E9rcito antes de que se reuniesen todas sus fuerzas y a hacerse con sus suministros . Este r\u00E1pido avance parece que pill\u00F3 a los tsaesci por sorpresa, y el cuerpo expedicionario cruz\u00F3 las monta\u00F1as y cay\u00F3 sobre su campamento, poniendo en fuga a los tsaesci y capturando a su l\u00EDder . Mas el emperador pronto se vio obligado a batirse en retirada, y las legiones sufrieron cuantiosas bajas de regreso a Ionith. El emperador se ve\u00EDa ahora sitiado en este lugar, aislado de la peque\u00F1a guarnici\u00F3n de Septimia, tambi\u00E9n bajo asedio. Para aquellas fechas, parece que los pocos magos guerreros que quedaban dedicaban todas sus energ\u00EDas a crear agua para mantener con vida a los soldados, destreza a la que se dedica poca atenci\u00F3n en la Academia Militar. La flota lleg\u00F3 sana y salva al Puerto Negro gracias al contingente de magos guerreros, pero todo intento de retornar a Akavir se vio frustrado por las violentas tormentas que fustigaron Esroniet hasta finales del a\u00F1o 289.\n\nLa \u00FAltima vez que el Consejo estableci\u00F3 contacto con el emperador fue a comienzos de la Helada. Al llegar el mes Estrella vespertina, su preocupaci\u00F3n era extrema ante los hechos acontecidos en Akavir, de ah\u00ED que ordenase zarpar a la flota independientemente del riesgo. A pesar de haberse prolongado las tormentas, la flota se las ingeni\u00F3 para llegar a Akavir. La esperanza renaci\u00F3 al contactar con el mago guerrero del emperador, que inform\u00F3 de que Ionith a\u00FAn resist\u00EDa. Se trazaron planes para que el cuerpo expedicionario saliera de Ionith y regresara a Septimia, en donde habr\u00EDan de encontrarse con la flota. Fue el \u00FAltimo contacto directo que se produjo. La flota fonde\u00F3 en Septimia y lo que hall\u00F3 fue un iracundo ataque del ingente ej\u00E9rcito tsaesci. Los magos guerreros lograron contener al enemigo lo suficiente como para evacuar a los supervivientes por mar.\n\nLos pocos supervivientes del cuerpo expedicionario que llegaron a Septimia relataron c\u00F3mo el emperador hab\u00EDa sacado las tropas de Ionith por la noche dos d\u00EDas antes, rompiendo con \u00E9xito las l\u00EDneas enemigas, pero top\u00E1ndose con el cerco de unas fuerzas aplastantes de camino a Septimia. Narraron la heroica resistencia \"in extremis\" del emperador y la Legi\u00F3n X, lo que permiti\u00F3 a lo que quedaba de la XIV llegar a Septimia. Dos supervivientes de la X llegaron a Septimia aquella noche tras colarse por las l\u00EDneas enemigas entre el caos de los festejos de la victoria. Estos soldados dijeron haber visto morir al emperador, asaeteado por el enemigo mientras reagrupaba la muralla de escudos de la X."@es . "L"@es . "E"@es . "Informe de la Comisi\u00F3n Imperial sobre el desastre de Ionith"@es . . "1"^^ . "Segunda parte: la invasi\u00F3n de Akavir"@es . . . "3"^^ . . "l cuerpo expedicionario abandon\u00F3 el Puerto Negro el 23 de Mano de lluvia del a\u00F1o 288 y, bendecido por los elementos, ancl\u00F3 en Akavir despu\u00E9s de seis semanas de traves\u00EDa. El atracadero fue un peque\u00F1o puerto de tsaesci en la desembocadura de un gran r\u00EDo, escogido por su cercan\u00EDa a Tamriel as\u00ED como por su ubicaci\u00F3n en un f\u00E9rtil valle fluvial desde el que se llegaba al interior f\u00E1cilmente y se pod\u00EDa avituallar a las tropas sin mayor esfuerzo. En un principio, la suerte pareci\u00F3 sonre\u00EDrles. Los tsaesci hab\u00EDan abandonado la ciudad al aproximarse el cuerpo expedicionario, por lo que la tomaron y le pusieron el nombre de Septimia, la primera colonia de la nueva provincial imperial de Akavir. Mientras los ingenieros fortificaban la villa y ampliaban las instalaciones del puerto para dar servicio a la Flota del Lejano Oriente, el emperador marchaba al interior acompa\u00F1ado de dos legiones. Cuentan que el territorio circundante era f\u00E9rtil, de campos bien irrigados, y que el ej\u00E9rcito se hizo con la siguiente ciudad corriente arriba al no hallar oposici\u00F3n alguna. Esta ciudad fue refundada con el nombre de Ionith, y el emperador decidi\u00F3 establecer all\u00ED su campamento. Era m\u00E1s grande que Septimia, y desde su ubicaci\u00F3n se dominaban mejor los campos circundantes.\n\nEl cuerpo expedicionario a\u00FAn no se hab\u00EDa topado con una resistencia digna de tal nombre, aunque tras las legiones ven\u00EDan patrullas enemigas a caballo que les imped\u00EDan disgregarse, a menos que fueran en grandes avanzadillas de reconocimiento. Algo que echaba en falta el emperador era la caballer\u00EDa, ausente por falta de espacio en el transporte naval, aunque por el momento los magos guerreros compensasen tal merma con sus artes m\u00E1gicas de reconocimiento.\n\nEl emperador decidi\u00F3 mandar emisarios para que contactasen con quien fuera que gobernase a los tsaesci, rey o no, pero sus mensajeros jam\u00E1s volvieron. Al echar la vista atr\u00E1s, la Comisi\u00F3n entiende que se perdi\u00F3 un tiempo precioso en dicha empresa mientras el ej\u00E9rcito segu\u00EDa apostado en Ionith, tiempo que podr\u00EDa haberse empleado en avanzar r\u00E1pidamente mientras el enemigo segu\u00EDa, al parecer, estupefacto ante la invasi\u00F3n. Mas el emperador cre\u00EDa en aquel entonces que los tsaesci se rendir\u00EDan ante el poder\u00EDo del Imperio y que bastar\u00EDa negociar para adue\u00F1arse de una provincia m\u00E1s sin enfrascarse en batalla.\n\nEntretanto, las cuatro legiones estaban ocupadas construyendo la v\u00EDa entre Septimia e Ionith, creando puestos de vigilancia fortificados a lo largo del r\u00EDo y reforzando las defensas de las ciudades, lo que les resultar\u00EDa muy \u00FAtil llegado el momento. Al carecer de caballer\u00EDa, las avanzadillas de reconocimiento resultaban bastante limitadas, y la comunicaci\u00F3n entre las dos ciudades estaba bajo la continua amenaza de unos asaltantes que las legiones a\u00FAn no sab\u00EDan doblegar.\n\nEl plan original era traer a las dos legiones de refuerzo una vez hubiese un puerto lo bastante seguro para atracar, pero se tom\u00F3 la fat\u00EDdica decisi\u00F3n de posponer su llegada y usar la flota para trasladar colonos en su lugar. El emperador y el consejo estaban de acuerdo en que, debido al completo abandono del \u00E1rea ocupada por sus habitantes, era necesario traer colonos que arasen la tierra para que el cuerpo expedicionario no hubiera de depender plenamente de los suministros por v\u00EDa mar\u00EDtima. Adem\u00E1s, se hab\u00EDan desatado disturbios en Yneslea, a trav\u00E9s de la ruta de suministro a Akavir, y el consejo sosten\u00EDa que las legiones IX y XVII har\u00EDan mejor pacificando esos territorios y asegurando el avituallamiento del cuerpo expedicionario.\n\nLos colonos civiles y sus suministros comenzaron a arribar a Septimia all\u00E1 por mediados de Fuego hogar, y se encargaron de aprestar los campos para la cosecha de la primavera. Consigo trajeron un destacamento de caballer\u00EDa, por lo que casi cesaron los asaltos en las dos colonias imperiales. Los emisarios de los tsaesci llegaron finalmente a Ionith, al parecer con intenci\u00F3n de negociar la paz, y el cuerpo expedicionario se preparaba para el invierno, que se promet\u00EDa sin sobresaltos.\n\nEn aquella \u00E9poca, el consejo urgi\u00F3 al emperador para que retornase a Tamriel con la flota para tratar los innumerables aprietos del Imperio mientras el ej\u00E9rcito quedaba en sus cuarteles de invierno. Mas el emperador entendi\u00F3 que ser\u00EDa mejor permanecer en Akavir. En buena hora decidi\u00F3 quedarse, pues gran parte de la flota, incluido el buque insignia del emperador, fue hundida por una tormenta a comienzos del invierno en su viaje de vuelta. La estaci\u00F3n invernal de tormentas del 288 al 289, extraordinariamente virulenta, se prolong\u00F3 m\u00E1s all\u00E1 de lo que era costumbre. De ah\u00ED que la flota no regresara a Akavir con m\u00E1s suministros, tal y como se plane\u00F3 en su momento. Estas nuevas llegaron al emperador gracias a un mago guerrero, y se decidi\u00F3 que el cuerpo expedicionario llegase a la primavera con los v\u00EDveres de que dispon\u00EDa."@es . . "Tercera parte: la destrucci\u00F3n del cuerpo expedicionario"@es . . "Primera parte: preparaciones"@es . . "os planes del emperador para la invasi\u00F3n de Akavir datan de la d\u00E9cada de los 70 del segundo siglo, cuando inici\u00F3 la toma de los peque\u00F1os reinos insulares que se ubican entre Tamriel y Akavir. Tras la ca\u00EDda del Puerto Negro en Esroniet en el a\u00F1o 282, Uriel V ya estaba planeando c\u00F3mo hacerse con el premio que ansiaba. Orden\u00F3 la reforma a fondo del puerto, que servir\u00EDa para organizar a las tropas invasoras y como v\u00EDa para el avituallamiento a lo largo de la campa\u00F1a. En aquella \u00E9poca inici\u00F3 la construcci\u00F3n de los numerosos e inmensos transportes oce\u00E1nicos que ser\u00EDan necesarios para efectuar el cruce final hasta Akavir, una de las deficiencias de la armada hasta el momento. Queda claro que el emperador comenz\u00F3 a preparar la invasi\u00F3n con anticipaci\u00F3n, incluso antes de terminar la conquista de Esroniet, y que no se debi\u00F3 a un repentino capricho, tal y como algunos piensan.\n\nCuando el pr\u00EDncipe Bashomon someti\u00F3 Esroniet a la autoridad imperial en el a\u00F1o 284, el emperador pudo dedicar toda su atenci\u00F3n a planear la campa\u00F1a de Akavir. Se enviaron expediciones navales en los a\u00F1os 285 y 286 para sondear las rutas mar\u00EDtimas y costas de Akavir, y se contrat\u00F3 a varios esp\u00EDas a sueldo del Imperio para que obtuviesen informaci\u00F3n, ya fuera mediante artes convencionales o m\u00E1gicas. A la luz de dicha informaci\u00F3n, el reino de los tsaesci, al suroeste de Akavir fue el primero de los objetivos elegidos para la invasi\u00F3n.\n\nMientras tanto, el emperador iba reuniendo su contingente expedicionario. Se cre\u00F3 una nueva Flota del Lejano Oriente para la campa\u00F1a, que por un tiempo dej\u00F3 en evidencia al resto de la armada; se dice que es la flota m\u00E1s poderosa jam\u00E1s reunida en la historia de Tamriel. Las legiones V, VII, X y XIV fueron las elegidas para efectuar el desembarco inicial; a estas les seguir\u00EDan los refuerzos de la IX y la XVII una vez se asegurase la cabeza de playa. Si bien el m\u00E1s com\u00FAn de los mortales pudiera pensar que se trataba de una parte relativamente peque\u00F1a de los efectivos totales del ej\u00E9rcito, hemos de recordar que este cuerpo expedicionario se encontrar\u00EDa al final de una larga y d\u00E9bil cadena de abastecimiento; adem\u00E1s, el emperador y el mando de la armada opinaban que la invasi\u00F3n no encontrar\u00EDa mucha oposici\u00F3n, al menos en un principio. Quiz\u00E1 lo m\u00E1s importante es que la armada tan solo contaba con capacidad de transporte pesado suficiente para cuatro legiones a la vez.\n\nLlegado este momento, hemos de rese\u00F1ar que la Comisi\u00F3n no hall\u00F3 error alguno en los preparativos a la invasi\u00F3n del emperador. A ra\u00EDz de la informaci\u00F3n disponible antes de la invasi\u00F3n, , la Comisi\u00F3n cree que el emperador no actu\u00F3 llevado por la precipitaci\u00F3n o la imprudencia. Algunos dicen que el cuerpo expedicionario era demasiado reducido. Por el contrario, la Comisi\u00F3n estima que, aunque se hubiera dispuesto de embarcaciones para trasladar y abastecer a m\u00E1s legiones , ello habr\u00EDa acrecentado la magnitud de la tragedia y no la habr\u00EDa evitado. Y es que tampoco era cuesti\u00F3n de privar al resto del Imperio de sus legiones; el recuerdo del Usurpador Camorano a\u00FAn era reciente, y el emperador cre\u00EDa que la seguridad del Imperio se resentir\u00EDa al enviar m\u00E1s tropas fuera de Tamriel. En cualquier caso, la Comisi\u00F3n sostiene que el cuerpo expedicionario era demasiado grande. A pesar de la creaci\u00F3n de dos nuevas legiones durante su reinado , la p\u00E9rdida del cuerpo expedicionario dej\u00F3 al Imperio en una posici\u00F3n peligrosamente d\u00E9bil en relaci\u00F3n con sus provincias, tal y como demuestra la situaci\u00F3n actual. Ello sugiere que la invasi\u00F3n de Akavir estaba por encima de la capacidad del Imperio en aquel momento; aunque el emperador pudiera haber mantenido y desplegado un ej\u00E9rcito mayor en Akavir, el Imperio se habr\u00EDa hecho a\u00F1icos a sus espaldas."@es . "a Comisi\u00F3n estima que la invasi\u00F3n de Akavir estaba condenada desde el principio por razones diversas que, desgraciadamente, nadie podr\u00EDa haber previsto.\n\nA pesar de la copiosa informaci\u00F3n con que contaban, queda manifiesta la falta de preparaci\u00F3n del cuerpo expedicionario ante la situaci\u00F3n en Akavir. Lo tornadizo del clima, que diezm\u00F3 a ej\u00E9rcito y armada, result\u00F3 especialmente calamitoso. Si no se hubiera perdido la mayor\u00EDa de la Flota del Lejano Oriente durante la campa\u00F1a, el cuerpo expedicionario podr\u00EDa haberse retirado en el a\u00F1o 289. Los elementos tambi\u00E9n forzaron al emperador a asignar la mayor\u00EDa del cuerpo de magos guerreros a la flota, dej\u00E1ndolos sin su valiosa asistencia durante el combate que sigui\u00F3. Y huelga decir que la inesperada sequ\u00EDa que afect\u00F3 Ionith durante el 289 acab\u00F3 con las esperanzas de abastecer localmente al ej\u00E9rcito y dej\u00F3 al cuerpo expedicionario en situaci\u00F3n harto precaria durante el asedio de Ionith.\n\nAdem\u00E1s, los tsaesci eran mucho m\u00E1s poderosos de lo que los esp\u00EDas suger\u00EDan. La informaci\u00F3n referente al tama\u00F1o del ej\u00E9rcito tsaesci que presentaron al cuerpo expedicionario era vaga, pues los \u00FAnicos combates reales se dieron despu\u00E9s de que se interrumpiera la comunicaci\u00F3n regular entre el emperador y el Consejo. No obstante, parece que los tsaesci superaban con creces a las huestes del emperador, pues se las ingeniaron para desbandar cuatro legiones y asediarlas durante varios meses.\n\nComo dec\u00EDamos, la Comisi\u00F3n se abstiene de criticar la decisi\u00F3n inicial de invadir Akavir. A la luz de lo que entonces se conoc\u00EDa, el plan parec\u00EDa s\u00F3lido. Sin embargo, al estudiar m\u00E1s de cerca los hechos, salta a la vista que la invasi\u00F3n apenas ten\u00EDa visos de viabilidad. Empero, la Comisi\u00F3n sostiene que podemos sacar valiosas conclusiones de este desastre.\n\nPara empezar, puede que los tsaesci contasen con fenomenales poderes m\u00E1gicos. Dome\u00F1ar los elementos en un pa\u00EDs tan grande parece inveros\u00EDmil , pero la Comisi\u00F3n cree que este asunto merece investigaci\u00F3n urgente. El peligro potencial es tal que hemos de sopesar incluso la m\u00E1s nimia de las posibilidades.\n\nEn segundo lugar, parece que los tsaesci carecen de armada. El cuerpo expedicionario jam\u00E1s tuvo rival en las aguas, y los \u00FAnicos contendientes de la Flota del Lejano Oriente fueron los elementos. De hecho, en un principio se pens\u00F3 dejar parte de la flota en Akavir para operaciones en el litoral, pero en la pr\u00E1ctica hab\u00EDa pocos lugares en los que las grandes embarcaciones de la flota pudieran acercarse a la costa, debido al acopio de arrecifes, bancos de arena, islas, etc. que infestaban las aguas ribere\u00F1as al norte y al sur de Septimia. Debido a la ausencia de \u00E1rboles en el llano que circunda Septimia e Ionith, el cuerpo expedicionario fue incapaz de construir embarcaciones m\u00E1s peque\u00F1as que pudieran surcar las poco profundas aguas costeras. En lo sucesivo, cualquier expedici\u00F3n militar contra Akavir habr\u00E1 de contemplar las acciones en la costa para aprovechar esta clara ventaja sobre los tsaesci, una ventaja que el cuerpo expedicionario por desgracia no aprovech\u00F3.\n\nEn tercer lugar, antes de siquiera planear otra invasi\u00F3n a Akavir, habr\u00E1 de estudiarse largo y tendido. La informaci\u00F3n obtenida a lo largo de los cuatro a\u00F1os previos a la invasi\u00F3n era cuantiosa, pero inadecuada. Los elementos fueron inesperados del todo; los tsaesci, m\u00E1s fuertes de lo previsto; y los conatos de negociaci\u00F3n entre emperador y los tsaesci, desastrosos. En el caso de Akavir, tierra extra\u00F1a m\u00E1s all\u00E1 de las expectativas, la comisi\u00F3n entiende que antes de contemplar cualquier intento futuro de invasi\u00F3n, es necesario conocer las condiciones, pol\u00EDtica y habitantes de dicho continente mejor de lo que las conocemos hoy.\n\nPara acabar, la Comisi\u00F3n ha llegado a la conclusi\u00F3n por unanimidad de que intentar invadir Akavir es una locura, al menos en el estado actual del Imperio, pues necesitamos aqu\u00ED las legiones. Alg\u00FAn d\u00EDa, un Imperio en paz y unido volver\u00E1 a Akavir a ajustar cuentas por el desastre de Ionith y por la p\u00E9rdida de nuestro emperador. Pero eso no ser\u00E1 ni ahora ni en el futuro m\u00E1s cercano."@es . .