"El dardo era diminuto -cab\u00EDa entre los dedos- y luc\u00EDa tres dientes afilados y una aleta vertical, dise\u00F1ada para garantizar la estabilidad y la trayectoria del lanzamiento. Al observarlo, Kenobi se percat\u00F3 de que en su parte central conten\u00EDa un dep\u00F3sito peque\u00F1o con un veneno letal, que hab\u00EDa entrado en contacto con la sangre de la v\u00EDctima a trav\u00E9s de una aguja hipod\u00E9rmica ubicada en la punta. Los otros dos dientes quedaban clavados en la piel para que el dardo no se cayera hasta que el veneno alcanzara el sistema sangu\u00EDneo. De esta manera, una vez que el arma se clavaba en la v\u00EDctima, no se pod\u00EDa hacer nada para salvarla. \n* Por desgracia, las investigaci\u00F3nes de Obi-Wan no lo llevaron a dar con el veneno. No era extra\u00F1o que toxinas nerviosas como el Themfar de Malkite y el Fex-M3 se empleraran en este tipo de trabajos. No obstante, estas drogas sol\u00EDan tardar alrededor de diez segundos en matar a las v\u00EDctimas, mientras que el veneno que utiliz\u00F3 el \"Hombre Cohete\" (Jango Fett) era de efecto inmediato. Y es muy probable que su origen nunca llegue a desvelarse. \n* Los guerreros Mandalorianos conoc\u00EDan perfectamente la eficacia de los dardos venenosos, por lo que durante d\u00E9cadas inclu\u00EDan lanzadores en el armamento de sus ej\u00E9rcitos. Incorporados al mecanismo que los mandalorianos llevaban en sus antebrazos, los lanzadardos pod\u00EDan disparar accionados por los mandos del casco de los guerreros. Esos instrumentos funcionaban mediante los m\u00FAsculos faciales, los labios y la lengua, constitu\u00EDan una forma peculiar aunque eficaz de deshacerse de los adversarios. \n* En los bajos fondos de la Galaxia, el uso de proyectiles como los dardos venenosos levantaba controversias. Aunque los miembros del Gremio de Asesinos y los Envenenadores de Malkite s\u00F3lo los usaban de vez en cuando como un arma, otros criminales -entre ellos, peri\u00F3dicamente, Zam Wesell- los utilizaban de forma constante. \n* Tras recibir la orden de encontrar al responsable de los intentos de asesinato de la senadora Amidala, Obi-Wan Kenobi inici\u00F3 una investigaci\u00F3n con el dardo en ristre. Despu\u00E9s de que uno de los Droide Analizador SP-4 del Templo Jedi no consiguiera nada, Obi-Wan visit\u00F3 a su viejo amigo Dexter Jettster. El due\u00F1o de Dexter's Diner reconoci\u00F3 el proyectil de inmediato. Era un dardo sable de Kamino que, normalmente, s\u00F3lo se encontraba en el C\u00EDrculo Exterior, en regiones como Rishi Maze y el planeta Subterrel. Dexter explic\u00F3 al Maestro Jedi que el SP-4 debi\u00F3 concentrarse en los s\u00EDmbolos y no en las marcas. Tan s\u00F3lo pudo asegurarle que proven\u00EDa de Kamino, por los peque\u00F1os cortes que ten\u00EDa en uno de los lados."@es . . . "Dardo sable"@es . "El dardo era diminuto -cab\u00EDa entre los dedos- y luc\u00EDa tres dientes afilados y una aleta vertical, dise\u00F1ada para garantizar la estabilidad y la trayectoria del lanzamiento. Al observarlo, Kenobi se percat\u00F3 de que en su parte central conten\u00EDa un dep\u00F3sito peque\u00F1o con un veneno letal, que hab\u00EDa entrado en contacto con la sangre de la v\u00EDctima a trav\u00E9s de una aguja hipod\u00E9rmica ubicada en la punta. Los otros dos dientes quedaban clavados en la piel para que el dardo no se cayera hasta que el veneno alcanzara el sistema sangu\u00EDneo. De esta manera, una vez que el arma se clavaba en la v\u00EDctima, no se pod\u00EDa hacer nada para salvarla."@es . . .