"frame|Stillmar, Navegante del Orgullo de la Damanoche. Envuelto en los fr\u00EDos confines del puente de mando, el Navegante Stillmar se manten\u00EDa perfectamente quieto. En aquella penumbra, apenas era consciente de la c\u00E9lula de estasis en la que se encontraba, rodeado como estaba por los zumbantes campos de energ\u00EDa y los opresivos escudos-psi que lo separaban del resto de su venerable astronave Orgullo de la Damanoche. Aquellos campos de energ\u00EDa ser\u00EDan la \u00FAltima barrera entre \u00E9l y las criaturas de la Disformidad en caso de que estas lograsen penetrar el casco exterior. De todos modos, Stillmar sab\u00EDa que era mejor no pensar en esas cosas pues, en tr\u00E1nsito por la Disformidad, el miedo era su peor enemigo. El miedo, por s\u00ED solo, pod\u00EDa causar que la nave se desviara de su trayectoria de modo que al volver a entrar en el Espacio Real se encontrase a miles de a\u00F1os luz fuera de su ruta o a\u00FAn peor. A lo largo de sus a\u00F1os de entrenamiento, Stillmar hab\u00EDa comprobado repetidamente que el miedo es el portal por el cual las criaturas de la Disformidad podr\u00EDan entrar en su mente. Por tanto, apartaba los pensamientos m\u00F3rbidos y las dudas que lo asaltaban y se concentraba en el rugiente Inmaterium que flu\u00EDa alrededor del recubrimiento exterior de estasis de su nave. Al volver a su estado de trance, el tercer ojo de Stillmar se abri\u00F3. Una vez m\u00E1s, contempl\u00F3 el extra\u00F1o pero familiar flujo de la Disformidad, sintiendo las olas que el Orgullo de la Damanoche generaba al surcar el reino de sombras del Inmaterium. Stillmar pod\u00EDa sentir la alargada forma de l\u00E1grima del Campo Geller que la rodeaba y tambi\u00E9n sent\u00EDa la Disformidad cerr\u00E1ndose tras la nave, dejando ondas de corriente que giraban en la oscuridad. En medio de todo aquello, pod\u00EDa o\u00EDr cosas informes que los pensamientos de la tripulaci\u00F3n hac\u00EDan realidad: esperanzas y miedos intangibles cobraban entidad en la Disformidad y se desvanec\u00EDan de nuevo una vez que la nave los sobrepasaba. Durante un instante, Stillmar incluso pudo o\u00EDr su propia voz, un leve quejido de alerta y de terror que lo acuciaba: \"Da media vuelta, da media vuelta\". Stillmar estaba acostumbrado a esas situaciones y hac\u00EDa ya mucho que sus propios fantasmas no lo inquietaban. Pese a ello, sol\u00EDa preguntarse qu\u00E9 les pasaba a las emociones congeladas a las que iba dando forma su mente. \u00BFSe disolv\u00EDan en la Disformidad, que era la superstici\u00F3n m\u00E1s com\u00FAn, o vagaban para siempre sin rumbo? Y, si era as\u00ED, \u00BFqu\u00E9 aspecto ten\u00EDan aquellas criaturas que hab\u00EDan cobrado vida por obra y gracia de los incontables procesos aleatorios de su subconsciente? A veces, una astronave pod\u00EDa encontrarse con verdaderas oleadas de entes fantasmag\u00F3ricos que ara\u00F1aban su Campo Geller, haciendo que los motores de Disformidad rugiesen. \u00BFSer\u00EDan acaso las mismas criaturas a las que hab\u00EDan dado vida las incontables astronaves que hab\u00EDan transitado el Inmaterium durante milenios? \u00BFY qu\u00E9 era lo que quer\u00EDan? \u00BFQu\u00E9 las atra\u00EDa con tan en\u00E9rgico frenes\u00ED? Stillmar not\u00F3 que se estaba distrayendo y sab\u00EDa que era mejor no dejar que su mente siguiera a esos espectros demasiado de cerca. De lo contrario podr\u00EDa provocar que la nave se saliera de su ruta y llegar a percibir las sombras de criaturas a\u00FAn m\u00E1s ominosas, de fantasmas acechando en la periferia del rumbo de la nave. Stillmar desconoc\u00EDa qu\u00E9 eran aquellas apariciones, pero su mera existencia lo llenaba de presentimientos terror\u00EDficos tras los que solo un r\u00E9gimen estricto de c\u00E1nticos e himnos y una rigurosa purificaci\u00F3n de su mente restaurar\u00EDan su autoconfianza. As\u00ED, aunque Stillmar desconoc\u00EDa qu\u00E9 tipo de entidades moraban en la Disformidad, s\u00ED que sab\u00EDa claramente que sent\u00EDan atracci\u00F3n por \u00E9l y por su nave, acech\u00E1ndole como bestias voraces que siguen un rastro de sangre."@es . "Relato Oficial Navegantes: Reflexiones de Stillmar"@es . "frame|Stillmar, Navegante del Orgullo de la Damanoche. Envuelto en los fr\u00EDos confines del puente de mando, el Navegante Stillmar se manten\u00EDa perfectamente quieto. En aquella penumbra, apenas era consciente de la c\u00E9lula de estasis en la que se encontraba, rodeado como estaba por los zumbantes campos de energ\u00EDa y los opresivos escudos-psi que lo separaban del resto de su venerable astronave Orgullo de la Damanoche. Aquellos campos de energ\u00EDa ser\u00EDan la \u00FAltima barrera entre \u00E9l y las criaturas de la Disformidad en caso de que estas lograsen penetrar el casco exterior. De todos modos, Stillmar sab\u00EDa que era mejor no pensar en esas cosas pues, en tr\u00E1nsito por la Disformidad, el miedo era su peor enemigo. El miedo, por s\u00ED solo, pod\u00EDa causar que la nave se desviara de su trayectoria de modo que al "@es . . . .