"Basados en el trabajo de Genetic diversity of the honeybee in Africa: microsatellite and mitochondrial data de P. Franck, L. Garnery, A. Loiseau, B. P. Oldroyd, H. R. Hepburn, M. Solignac and J. M. Cornuet. Podemos hacer la siguiente discuci\u00F3n seg\u00FAn los autores: Los resultados pueden resumirse como sigue: \n* las abejas mel\u00EDferas de Africa nororiental (noreste) contienen tres linajes mitocondriales muy divergentes A, O, y Y, el tercero es carcaterizado recientemente. \n* en las otras partes de Africa, las abejas mel\u00EDferas llevan s\u00F3lo mitotipo de linaje A. No obstante, abejas mel\u00EDferas de noroeste de Africa y de Africa tropical y del sur favorablemente divergen cuando se consideran datos mitocondriales del microsatelite. \n* en el sur de europa y en las poblaciones americanas el linaje es A. En Espa\u00F1a, Portugal y Sicilia los linajes de Apis mellifera tienen varios posibles or\u00EDgenes, como probable resultando de sucesivas Africanizaciones. En M\u00E9xico, el mitotypo A observ\u00F3 corresponda a aqu\u00E9llos desplegados por las poblaciones de Apis mellifera scutellata de Africa Sur. \n* los datos de los Microsatelites indican un nivel alto de polymorfismo en poblaciones africanas comparadas con las europeas. La coexistencia de tres linajes mitocondriales en el noreste de Africa apoya la hip\u00F3tesis de Friedrich Ruttner et al. (1978). La hip\u00F3tesis que esta \u00E1rea es el centro probable de origen para Apis mellifera. Nota, sin embargo, que el Cuerno de Africa y el Valle del Rift son los cauces o canales principales de colonizaci\u00F3n de Asia a Africa. La presencia del linaje mitocondrial O en Egipto y Somalia y Y en Etiop\u00EDa tambi\u00E9n puede ser el resultado de las invasiones sucesivas de abeja mel\u00EDfera de Africa por Medio Oriente. Los cambios clim\u00E1ticos cuaternarios incluso el desetizaci\u00F3n y cambios de vegetaci\u00F3n son considerados bastante importantes explicando la distribuci\u00F3n de la fauna dentro de los tr\u00F3picos (Potts & Behrensmeyer, 1992). Ellos fueron probablemente los responsables de la diversificaci\u00F3n de subespecie de abeja mel\u00EDfera en Africa. Las divergencias mitocondriales y microsatelitales entre las subespecie de la abeja mel\u00EDfera del norte y del sur del Sahara (principalmente Apis mellifera intermissa y Apis mellifera adansonii) puede haber ocurrido durante el Pleistoceno tard\u00EDo (alrededor de 15.000 a\u00F1os AdC) cuando el Sahara se extendi\u00F3 al sur enormemente en la regi\u00F3n actual del Sahel divida en zonas y el estremo noroeste de Africa tubo condiciones h\u00FAmedas favorables (vegetaci\u00F3n Mediterr\u00E1nea) para las abejas mel\u00EDferas (el Hooghiemstra et al., 1992; Lioubimsteva, 1995) (Figuras 1 y 5). En el Holoceno medio (alrededor de 8000 a\u00F1os Antes del presente), los climas africanos se transformaron en m\u00E1s h\u00FAmedos y el Sahara desaparece casi completamente (el Gasse et al., 1990; el Hooghiemstra et al., 1992 ). Este cambio ha facilitado el flujo de genes probablemente entre las abejas mel\u00EDferas del Maghreb y el Sahel. Esta hip\u00F3tesis se fortalece m\u00E1s all\u00E1 por las zonas del contacto a lo largo de ambos lados del rango de distribuci\u00F3n evidenciados por los datos del ADN mitocondrial (Garnery et al., 1995 ). Otro refugio posible para las abejas mel\u00EDferas era el bosque y el bosque costero a lo largo de las fronteras del Oc\u00E9ano Indico que persisti\u00F3 durante el \u00FAltimo periodo \u00E1rido (alrededor de 15 000 a\u00F1os Antes del Presente) cuando el este de Africa estaba principalmente caracterizada por una vegetaci\u00F3n abierta y la desaparici\u00F3n de los bosques en la cima de las monta\u00F1as del este del continente africano (Hamilton, 1982; Lovett, 1993a). Esto puede explicar la divergencia del mitocondrial observada entre Apis mellifera scutellata y Apis mellifera litorea (Fig. 2) qu\u00E9 tambi\u00E9n se inform\u00F3 recientemente por el Meixner et al. (2000). Las monta\u00F1as arboladas del cintur\u00F3n este del arco africano es rico en las especies de plantas end\u00E9micas (Lovett, 1993b). Sin embargo las subespecies ecol\u00F3gicamente aisladas de Apis mellifera monticola no puede diferenciarse de Apis mellifera scutellata si se usa marcadores de ADN mitocondriales, aunque algunas diferencias pueden descubrirse utilizando isoenzimas (Meixner et al., 1994 , 2000). Esto puede reflejar una introgresi\u00F3n recurrente entre ambas subespecie en la alta meseta del norte de Malawi estudiada por (N. Koeninger, la comunicaci\u00F3n personal). Las subespecie de Apis mellifera de Africa tropical y del sur de Africa (Apis mellifera adansonii, Apis mellifera monticola, Apis mellifera scutellata, Apis mellifera capensis y Apis mellifera unicolor) s\u00F3lo se diferencian ligeramente a nivel molecular. La diferencia principal entre estas cinco subespecie africanas se debe a la variaci\u00F3n en la proporci\u00F3n de mitotipo A1 y A4. Es notable que ambos mitotipos s\u00F3lo se difieren en el n\u00FAmero de sucesiones de Q (Fig. 2 ). As\u00ED estas diferencias probablemente no son evolutivamente significantes por la reciente aparici\u00F3n en el Cuaternario. Por consiguiente, la ausencia de mitotipos end\u00E9mico y la ausencia de polimorfismos del ADN mitocondrial en las poblaciones de Apis mellifera unicolor podr\u00EDan apuntar a una reciente colonizaci\u00F3n de las islas del Oc\u00E9ano Indico por un n\u00FAmero sumamente reducido de colonias. Comparado a Apis mellifera unicolor, con las abejas africanizadas de M\u00E9xico que despliegan ambos mitotipos africanos A1 y A4 considerando que Apis mellifera scutellata fue introducida hace alrededor de 50 a\u00F1os en Brasil en 1956. La explicaci\u00F3n principal para la diferenciaci\u00F3n molecular baja entre las subespecies africanas probablemente es un resultado de su conducta exesivamente migratoria (huyendo, enjambrando), espec\u00EDficamente de Apis mellifera adansonii y de Apis mellifera scutellata (Fletcher, 1978; Hepburn & Radloff, 1998). La evidencia gen\u00E9tica directa de tal conducta est\u00E1 en el nivel alto de polimorfismo en marcadores nucleares observados en todas las poblaciones africanas estudiadas (Mesa 2; el Vest\u00EDbulo, 1992, 1998; el Estoup et al., 1995; McMichael & el Vest\u00EDbulo, 1996; el Franck et al., 1998 ). \u00C9sta tambi\u00E9n es una explicaci\u00F3n para la difusi\u00F3n de mitotipo A externo del continente africano en las Am\u00E9ricas, la Pen\u00EDnsula Ib\u00E9rica y las del Islas del Mediterr\u00E1neo (Fig. 1 Hall & Muralidharan, 1989; Smith et al., 1989, 1991; Hall & Smith, 1991; Garnery et al., 1993, 1995; Sheppard et al., 1997; Sinacori et al., 1998). Interesantemente, la difusi\u00F3n del genoma mitocondrial africano en Europa del sur y en las Americas necesariamente no corresponde al genoma nuclear de la africanizaci\u00F3n (Lobo & Krieger, 1992, 2000a; el Franck et al., 1998 ). Rec\u00EDprocamente, considerando que la subespecie europea Apis mellifera mellifera y Apis mellifera ligustica se han introducido repetidamente en el norte de Africa (Segundo, 1975), ni un solo mitotipo M o un mitotipo C se ha encontrado en el norte de Africa continental (pero ver en la Fig. 1. Del la el R\u00F9a et al., 1998 para las Islas Canarias). No obstante, alguna evidencia, incluso las sucesiones de alelos del microsatelite (Franck, 1999), hace pensar en introgresiones nucleares de la Apis mellifera Marroqu\u00ED (Marruecos) por alg\u00FAn allelo europeo. Por consiguiente, con datos del ADN mitocondrial solamente son probablemente insuficiente para inferir la taxonom\u00EDa y el estado gen\u00E9tico de colonias de Apis mellifera. El an\u00E1lisis del microsatelite extendi\u00E9ndolo a las subespecies de Apis mellifera del este de Africa oriental y del Medio Oriente es \u00FAtil para que en el futuro poder entender la filogeograf\u00EDa de Apis mellifera y las relaciones entre todas las subespecies africanas."@es . . "Linajes de las abejas de Africa"@es . "Basados en el trabajo de Genetic diversity of the honeybee in Africa: microsatellite and mitochondrial data de P. Franck, L. Garnery, A. Loiseau, B. P. Oldroyd, H. R. Hepburn, M. Solignac and J. M. Cornuet. Podemos hacer la siguiente discuci\u00F3n seg\u00FAn los autores: Los resultados pueden resumirse como sigue: No obstante, alguna evidencia, incluso las sucesiones de alelos del microsatelite (Franck, 1999), hace pensar en introgresiones nucleares de la Apis mellifera Marroqu\u00ED (Marruecos) por alg\u00FAn allelo europeo."@es . .